Abogado PS puso préstamo de $10 millones para lanzar la fundación en junio. Ahora buscan al menos 200 socios donantes que les provean un piso de $4 millones mensuales.
A mediados de septiembre -a más tardar- deberían agotarse los fondos que Fernando Atria puso para costear el lanzamiento y operaciones iniciales de la Fundación Casa Común, el centro de pensamiento con el que el ex precandidato presidencial socialista busca ganar un espacio en el debate y disputa por la nueva identidad de la izquierda, tras la derrota del año pasado. La instancia se hizo conocida por su inclinación a reclutar figuras de la cultura e intelectuales -y no sólo viejos rostros políticos-, pero como todas estas iniciativas, sólo funciona con plata.
Para echar andar el colectivo en junio pasado, el abogado y académico de la Universidad de Chile comprometió un préstamo bancario inicial de $10 millones. Luego, se organizó una venta de obras de arte con firmas como Sammy Benmayor y Jorge Cabieses, que se replicará en septiembre. Como no basta, esta semana sus directivos están lanzando una campaña de fundraising, con la que buscan recaudar alrededor de unos $4 millones al mes.
Como primeros socios aportantes, Casa Común fichó al periodista y comentarista deportivo Juan Cristóbal Guarello y al futbolista y seleccionado nacional Jean Beausejour, quienes abrieron la nómina de donantes. En la fundación también participan nombres como la escritora Camila Gutiérrez, los actores Mario Horton y Alfredo Castro, el ex asesor de contenidos y speechwriter de la Presidenta Bachelet, Pedro Güell, el senador DC Francisco Huenchumilla, la diputada PS Maya Fernández y parlamentarios del Frente Amplio. Todos los consejeros aportarán dinero.
“Tenemos una meta inicial de 200 socios en un mes. Que muchos pongan poco, que cada uno aporte lo que pueda”, explica el coordinador general, Gabriel Ossandón. El aporte mínimo es de $2 mil y hasta ahora están recaudando entre $20 y $50 mil por persona. “Con cuatro millones podemos pagar los honorarios, los gastos de oficina, las actividades y comenzar los proyectos”, agrega. Los gastos básicos incluyen pagos a tres personas pero no el arriendo de las instalaciones en calle Agustinas, que es un préstamo.
“Es la única forma de garantizar la independencia de Casa Común, no queremos que las empresas nos donen. Queremos hablar con una voz que tenga recursos y que el origen de éstos no niegue nuestro proyecto”, acota Atria, y agrega que “queremos tener en la pagina web de la fundación incluso la foto de cada boleta”. Con el lema “Para no deberle a nadie”, la gráfica de la campaña que divulgarán por redes sociales incluye alusiones a los casos Penta y Soquimich.
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